En Colombia el azucar común es producida a partir de la caña de azucar, la cual posee múltiples variedades aptas y cuyo cultivo se encuentra ampliamente extendido por el territorio nacional (más de 230 mil hectareas cultivada según ASOCAÑA, produciendo más de 24 millones de toneladas de azucar en 2014, equivalente tan solo al 1.4% en la producción mundial para dicho año), siendo conocida la producción industrial establecida en el Departamento del Valle del Cauca.

Una vez alcanza la madurez la caña es cosechada, lavada y picada. Los trozos son sometidos a un proceso de prensado a fin de extraer el jugo del tallo, el cual procede a ser sometido a cocción a fin de ser clarificado.

Hasta este punto el proceso es muy similar al tradicional bajo el cual se continúa la cocción del jugo hasta melarlo y vaciar en moldes para producir panela, alimento altamente arraigado en la tradición gastronómica colombiana.

Durante la cocción del jugo para hacer azucar suele agregarse cal a fin de refinarlo, a continuación se procede a la evaporación de la mayor cantidad de agua posible a fin de concentrar el azucar para su formación en cristales. Luego bajo efecto de centrifugado éstos son separados y llevados a proceso de secado e infrido mediante uso de aire a diferentes temperaturas. Una vez fría y seca el azucar está lista para ser empacada y distribuída tal y como se encuentra en las tiendas.

El cultivo de caña y sus derivados se encuentran tan impregnados en la tradición colombiana que una danza típica del Tolima Grande lleva el nombre de Caña, son llamadas así las coplas que al tiempo se interpretan y se han compuesto múltiples canciones tradicionales tanto a la caña de azucar como a los productos de ella obtenida, como el bambuco arriba en reproducción.