Es claramente conocida la función de la sal en las comidas diarias, hasta el punto de denominarlas "comida de sal"; puesto que es el único elemento que cuenta con receptores gustativos para su degustación como sabor básico.

 

Pero adicionalmente actúa como resaltador de sabor, aún dentro de las preparaciones dulces, por lo cual una "pizca" de sal dará mayor intensidad al sabor evitando agregar cantidades exageradas de endulsante. También aumenta la elasticidad de las masas y durante el horneado fortalece la coloración de las costra.

 

Igualmente se utiliza como conservante de  algunos alimentos, como es el caso  de las carnes y otros, ya sea por la aplicación directa de aquella sobre las el alimento y exposición al sol u otro método de  secado (como para el pescado seco o el jamón), o por sumergimiento del mismo en salmuera (como en los pepinillos y aceutunas.

 

Aparte de estos la sal tiene miles  de usos industriales.  El gusto por la sal tal vés pueda explicarse por cuanto es un elemento necesario en la construcción del cartílago y uniones en las coyunturas  de  los huesos, por lo cual no podremos suprimir su consumo completamente.